“Huesca reúne las inmejorables condiciones para ser un puerto seco”, afirmaron ayer el director del Puerto de Tarragona, Ramón Gras, y el delegado de la Agencia Tributaria de Tarragona, Eduardo Palacio, conferenciantes invitados por la Fundación para el Desarrollo Socieconómico del Alto Aragón (FUNDESA) y DIARIO DEL ALTOARAGÓN. Como fruto de esta iniciativa, esta misma mañana se creará un grupo de trabajo para estudiar esta “oportunidad para crear riqueza en esta tierra”.

HUESCA.- “Es difícil que con tan poco esfuerzo se obtenga tanto”, afirmó el grausino Eduardo Palacio Nacenta, delegado de la Agencia Tributaria de Tarragona, cuya intervención se encuadra en la “Diáspora Altoaragonesa”, que organizan conjuntamente FUNDESA y DIARIO DEL ALTOARAGÓN -y que contó con el patrocinio de ECODESE-; mientras que la segunda parte de la conferencia, que corrió a cargo de Ramón Gras Vidal, director del Puerto de Tarragona, corresponde a “Encuentros con el Alto Aragón”. De ahí que la jornada de ayer fuera especial por ser una mezcla de ambas fórmulas y por la aportación de una idea “fabulosa” -en opinión de Gras- que, desde hoy mismo, ha puesto en marcha un grupo de trabajo que estudiará los posibles emplazamientos.

Las situación geográfica de Huesca -a mitad de camino entre el mar Mediterráneo y el Cantábrico- sumada a las comunicaciones (aeropuerto, tren de alta velocidad, autovía) serían favorables a la posible ubicación de un puerto seco.

Respecto a la definición de puerto seco, Palacio Nacenta dijo que “se trata de una instalación no costera de uso público, distinta de puerto y aeropuerto, con instalaciones fijas, que manipula y almacena temporalmente cualquier clase de mercancías, incluyendo contenedores, que están en tránsito a efectos aduaneros y que pueden ser movidas por cualquier medio de transporte de superficie no costero bajo control aduanero, a los que se les permite continuar en tránsito, despachar de importación a consumo o despachar de exportación”.

Sus necesidades son “que sea accesible, que tenga buenas comunicaciones y que estén bien dotados de servicios y de otras condiciones que aquí se dan, como mano de obra cualificada, suelo barato, transporte intermodal, etcétera”.

Palacio explicó las diferencias entre puerto seco y plataforma logística. “Por ejemplo, la forma organizativa del puerto seco, que es pública, mientras que en la plataforma puede ser privada”.

El delegado provincial de la Agencia Tributaria de Tarragona es contundente al exponer que “falta espacio en el corredor Mediterráneo. No hay suelo suficientemente barato, por lo que hay que buscar otras alternativas como estos puertos secos de interior. Al menos se emplean 1.000 hectáreas llanas y en Cataluña parece que no las hay. Por eso, la provincia de Huesca reúne todas las condiciones que se precisan para su instalación”.

Por su parte, Ramón Gras Vidal centró su exposición en “La globalización económica y la preeminencia del transporte marítimo”, en la que destacó, de nuevo, “la situación geoestratégica de un puerto seco en Huesca, que cobraría muchos enteros si se lleva a cabo en un plazo razonablemente corto”.

Además, añadió que “el establecimiento de un puerto seco interior aporta una dinámica nueva para la zona en donde está instalado, ya que permite una generación de riqueza general que facilita el equilibrio territorial”.

Eduardo Palacio insistió, en la rueda de prensa previa a la conferencia, en que un puerto seco es “como un puerto marítimo pero de interior. Los puertos son, en realidad, la primera línea de la tierra para las embarcaciones marinas, que llegan al puerto, como todo el mundo sabe. De unos años a esta parte, la verdad es que la situación de muchos puertos españoles es de saturación, de falta de espacios, de suelos muy caros en el entorno por su propia importancia, y los puertos marítimos requieren contar en el interior con puertos secos que subsanen todas estas dificultades de operatividad con las que se encuentran en la actualidad”, por lo que confluyen los intereses de dos territorios distintos.

Para constituir un puerto seco, Ramón Gras aclaró que se deben implicar las administraciones Central, a través de Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento, la autonómica y las locales, y la iniciativa privada (Cámara de Comercio, organizaciones empresariales, colegios profesionales, empresas extranjeras y compañías de transporte como RENFE), y propuso la fórmula para comenzar a trabajar en la idea del puerto seco en Huesca que financiarían las instituciones aludidas, los fondos europeos y promotores privados. “No vayan a interpretar que el Puerto de Tarragona, al que represento, se vaya a apropiar de un negocio en Aragón”.

Palacio explicó que existen dos opciones de especialización de un puerto seco, la comercial y la industrial, así como los servicios administrativos, comerciales, instrumentales y complementarios del mismo. Unos núcleos de desarrollo del propio puerto y de su hinterland y cuyas finalidades son recibir las mercancías en lugar disponible suficiente para redistribuirlas a grandes centros de consumo y gran almacén regulador de múltiples productos.

Así, el Puerto de Barcelona sería el típico ejemplo de eminentemente comercial y el Puerto de Tarragona, industrial, pero hay muchos casos de puertos mixtos. “En el caso del puerto seco en el Alto Aragón podría darse ese modelo mixto”, manifestaron.

En la citada rueda de prensa comparecieron los dos ponentes, además de Juan Ignacio Alfonso, director general de DIARIO DEL ALTOARAGÓN; Mikel Zaldúa, director de FUNDESA; y José Allué, responsable de ECODESE y Homgesa, patrocinador de la cita.

Javier García Antón, subdirector de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, fue el encargado de presentar a los conferenciantes.

Tras la charla, que tuvo lugar en el salón de actos Genaro Poza; se celebró una cena-coloquio en el restaurante La Alameda.