Dio gran importancia a la presencia en Aragón de General Motors y a la industria de componentes, e hizo hincapié en la necesidad de formar a las nuevas generaciones.

Estevan Bolea pronunció ayer una conferencia sobre “Economía del hidrógeno: oportunidades para el Alto Aragón” y participó en una cena-coloquio, dentro del programa de la Diáspora Altoaragonesa, que organizan la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico del Alto Aragón (FUNDESA) y DIARIO DEL ALTOARAGÓN, con el patrocinio, en esta ocasión, de la Dirección General de Energía y Minas de la Consejería de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón.

En una rueda de prensa previa, la presidenta del Consejo de Seguridad Nacional, acompañada por Mikel Zaldúa, director de FUNDESA, y Juan Ignacio Alfonso, director general de PUBLICACIONES Y EDICIONES DEL ALTO ARAGÓN, expuso que “llevamos cien años fabricando hidrógeno”, y que en España se utiliza en diversas actividades, aunque a base de reformados de hidrocarburos. “Pero precisamente lo que queremos en esta nueva etapa de la economía del hidrógeno es sustituir los hidrocarburos: petróleo y gas; utilizarlo en la generación eléctrica distribuida menos combustibles de los fósiles, y reducir la contaminación. Son tres razones fundamentales”, afirmó, pero aseguró que “la verdadera razón es salvar a la industria del automóvil”. Se está trabajando muy en serio para sustituir los coches que ahora utilizamos o los híbridos que habrá en un periodo de transición, y será muy pronto, en un plazo de 10 ó 15 años. Significa que de los 900 millones de automóviles que circulan por el mundo, en 30 años, la mitad se chatarrarán, y las grandes fábricas de automóviles del mundo, sobre todo EEUU y Europa, y también Japón, China, Corea, India, fabricarán estos nuevos vehículos”.

Resaltó que, en Aragón, es una “inmensa suerte” contar con la fábrica de Figueruelas. “No estoy segura de que otras plantas de España tengan un futuro tan bueno como el que veo para Figueruelas, precisamente por ser de la General Motors”.

Estevan Bolea valoró la importancia de la industria del automóvil en España, aunque dijo que “no tenemos tecnología propia de nada. Pero si tenemos que hacer hincapié en lo que se refiere a desarrollo industrial de Aragón, la industria de componentes, la industria auxiliar del automóvil, es extraordinariamente importante. Han hecho un esfuerzo grandioso, son verdaderas multinacionales, y creo que también hay que reflotarla”. Agregó que “serán otros componentes completamente distintos”. Consideró que para esta industria “hay mucha tarea que hacer con los estudiantes, en las ingenierías, en consultoras, en construcción, en diseño...”. También indicó que “una de las cosas que tenemos que hacer es que todo el mundo hable inglés. Todos los colegios deberían ser bilingües. No lo estamos tomando en serio. Hay que salir y viajar. España es el país que menos becas Erasmus utiliza”.

Respecto al trabajo del Gobierno de Aragón y la Fundación del Hidrógeno, Estevan Bolea indicó que “me parece un principio interesante”, aunque “de muy poca entidad, porque todo lo que están haciendo es requeteconocido”. Manifestó su preocupación acerca de que lo que se hace en Aragón, en España y en la Unión Europea: “Se trabaja con fondos de la Unión Europea, participan ocho o diez países y dentro de cada país diversas empresas, y todos son pequeños proyectos, todos empiezan, todos hacen el mismo proyecto. Me parece que habría que hacer un esfuerzo mucho más grande e ir más adelante”.

En este sentido, afirmó que “habría que contactar con los fabricantes de pilas, formar gente, negociar inmediatamente con la General Motors” y, además, “empezar a formar gente en gran cantidad. Lo que se está empezando pero con mucho más volumen, entidad, preparando mucha gente”.

Por otro lado, Estevan Bolea explicó que el Consejo de Seguridad Nuclear se ocupa de garantizar que funcionan con seguridad plena las centrales nucleares españolas”, y añadió que “los ocho reactores que quedan, si están en operación, es porque son plenamente seguros”. Además, y es la parte que más “me ocupa y preocupa”, se trabaja con las instalaciones radioactivas, de las que hay 25.000, y 1.500 muy importantes dedicadas a hospitales -radiodiagnóstico, radioterapia-, en la industria, en el control de procesos o en investigación.

Puso como ejemplo que, en un hospital moderno, “en el laboratorio de radiofármacos, tenemos cien isótopos radioactivos distintos, y, si hemos tenido incidentes con su uso, ha sido en hospitales, no en centrales nucleares, aunque no han sido de entidad”. Expuso la gran evolución que está teniendo, y que los hospitales se están equipando de una forma “impresionante. Todo esto significa que la dosis de radiación es cada vez más potente, y de eso nos estamos ocupando con nuestros inspectores, de todas estas instalaciones”.

Finalmente, Estevan Bolea recalcó que en la provincia “nunca tendréis un almacenamiento de residuos, porque no lo queréis. Lo tendrá el que lo quiera. Lo puedo garantizar taxativamente, porque tiene que ser con los consensos de los municipios y de la población. No creo que en Aragón haya un almacenamiento de este tipo, que -añadió- no tiene ningún riesgo”.