El pasaporte europeo del conocimiento

El salón de actos casi se llenó de representantes del Ayuntamiento, Diputación Provincial y del ámbito educativo. | VÍCTOR IBÁÑEZ 1 2 3 Eva Almunia y Felipe Pétriz resolvieron las dudas sobre el proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior Hace una década, un grupo de ministros europeos se reunió en la ciudad italiana de Bolonia para sentar las bases de lo que ha sido y será el proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y en el que están profundamente inmersas las universidades españolas y de 45 países europeos más.

HUESCA.- Para resolver las dudas sobre estos cambios y desmentir algunas de las cuestiones que se han puesto en duda sobre su finalidad, dos altoaragoneses, la secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia, y el director general de Universidades, Felipe Pétriz, acudieron a Huesca para participar en una nueva jornada de la Diáspora Altoaragonesa con una doble conferencia titulada "La oportunidad de la Educación Superior en el Espacio Europeo y el Plan Bolonia".

Además de estos dos integrantes del Ministerio de Educación, acudieron al acto, que se desarrolló en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca, las dos consejeras de los departamentos de Educación, Cultura y Deporte y de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto y Pilar Ventura, respectivamente. Estos fueron patrocinadores en esta ocasión de la Diáspora junto a los organizadores, la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico del Altoaragón (FUNDESA) y DIARIO DEL ALTOARAGÓN, con la colaboración de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de la provincia de Huesca y la Confederación Empresarial Oscense (Ceos-Cepyme Huesca). Tras la conferencia, los participantes disfrutaron de una cena-coloquio en el restaurante Taberna de Lillas Pastia.

Antes de la intervención de Almunia y Pétriz, el director gerente de Fundesa, José Miguel Nasarre, resaltó la importancia de reflexionar sobre la educación en un "momento crucial" y con los numerosos "impactos" que recibimos por la situación económica, porque la formación de hoy será la que en el futuro nutrirá a las empresas altoaragonesas. Sobre estos futuros empleos y la vinculación entre los estudios de Formación Profesional y Universidad, recordó la consejera de Universidad, está incidiendo el proceso de Bolonia. En éste, añadió Broto, se ha profundizado mucho pero, recalcó, "no es sólo un cambio de estructura, sino de metodología y mentalidad".

Para situar al auditorio, el director general de Universidades, retrocedió en el tiempo para recordar el origen de este profundo cambio que ha experimentado la Universidad y que conlleva un proceso "complejo". Una adaptación que también ha supuesto un coste extra para los centros, pero que no tiene que suponer un endeudamiento. Aunque la competencia de la Universidad esté transferida a las Comunidades Autónomas, Pétriz recordó que por parte del Ministerio de Educación hay un "compromiso y un trabajo muy avanzado" de un modelo de financiación en colaboración con todas las partes implicadas, incluidos los costes derivados de la implantación del EEES. A pesar de los problemas que puedan surgir o han surgido en este proceso, Almunia comentó en su intervención que el último informe de evaluación del Secretariado de Bolonia nos ha dado una nota de 4 sobre 5 en el examen de los progresos en la construcción del EEES.

Los cuatro ministros que se reunieron en 1998 en Bolonia sentaron las bases de un proceso que comenzó llamándose "Integración en el Espacio Europeo de Educación Superior" y con el que se dotará a los estudiantes españoles de un "pasaporte europeo del conocimiento". La reforma ha sido pensando más para "los que aprenden que para los que enseñan" y las claves, básicamente, residen en que el sistema de titulaciones sea fácilmente "comprensible y comparable", que promocione la movilidad y sea una oferta diseñada a la realidad, pensando en lo estructural y metodológico. A partir de ahora, a un estudiante, esté en el país que sea, se le podrá reconocer "no sólo lo que sabe sino las cosas que ilustran lo que saben, lo que ha hecho para, además de ser un buen profesional, ser una buena persona".

Pétriz reconoció que quizás él sea una de las personas más convencidas de la "oportunidad y novedad" que ha traído Bolonia para mejorar el servicio público que prestan las instituciones universitarias. La reforma, insistió, incide en "reforzar la formación en conocimientos, en saber hacer con lo que se sabe y en valores. Se están construyendo buenos profesionales europeos pero buenos ciudadanos responsables". De esta dimensión social y del principio de igualdad de oportunidades que supone el cambio, apuntó Pétriz, se ha hablado poco, pero los ministros europeos se han comprometido a que "no haya obstáculos, económicos ni sociales, de acceso a la Universidad" y que represente una oferta formativa "para enriquecer la formación de todo ciudadano, independientemente de su edad".

"SE HA EXPLICADO BIEN, PERO NO LO SUFICIENTE"

Estamos ya al final de convertir a la Universidad y, por tanto, a lo estudiantes universitarios en europeos de "pleno derecho", por lo que Almunia insistió en que no tiene que haber miedos ante el Espacio Europeo de Educación Superior, ya que "nos va a beneficiar a todos" y, sobre todo, a la sociedad. El mensaje, consideró Almunia, "se ha explicado bien pero, quizás, no lo suficiente" porque ha habido cuestiones, evidenciadas por la crisis, que han provocado que algunos estudiantes tengan "temor".

Sin embargo, la secretaria de Estado de Educación quiso tranquilizarles: "Si hemos sido capaces de conformar una Europa donde las mercancías circulan libremente, crear una Europa con una moneda única y que podamos viajar sin que nadie nos pida un documento nacional de identidad, ¿le tenemos que poner fronteras y barreras a la transferencia del conocimiento? Es una parte más y de las más importantes, porque desde que la Universidad se transfiera ese conocimiento, nos tiene que beneficiar a todos y tenemos que conseguir mayores cuotas de bienestar".

En su intervención, Almunia recordó que las enseñanzas superiores abarcan no sólo a la Universidad, sino a las enseñanzas artísticas superiores, la formación profesional de grado superior, las enseñanzas profesionales de artes plásticas y las deportivas de grado superior. En este proceso de convergencia, estos estudios, llevan un "ritmo acelerado" de trabajo entre el Ministerio y las comunidades autónomas. Por un lado, han logrado que las FP superior y, muy pronto, las enseñanzas artísticas adopten el lenguaje común de los créditos ECTS, que valoran todo el proceso que un alumnos desarrolla para adquirir una competencia. También, han presentado un proyecto que permitirá a los alumnos de los grados artísticos cursar máster y doctorados, equivalentes a los universitarios en todos sus efectos. Y, además, anunció Almunia, se trabaja en el diseño de un real decreto con el que establecer la convalidación y equivalencia entre los estudios universitarios y los de Formación Profesional de Grado Superior, de forma que "favorezca el intercambio de estudiantes en ambas direcciones y que los ciudadanos puedan seguir formándose a lo largo de toda la vida para completar sus conocimientos y dar respuesta a sus necesidades personales, sociales y a las demandas de los diferentes sectores productivos".