HUESCA.- Antonio Sangó, director de Esic Aragón, participó la pasada semana en una nueva edición de la Diáspora Altoaragonesa, que organiza la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico del Alto Aragón (Fundesa) y DIARIO DEL ALTOARAGÓN, en esta ocasión con el patrocinio de Bantierra. Sangó, tras la cena en el Hotel Abba, donde se sirvieron vinos de Bodegas Valdovinos, respondió a los asistentes en un interesante debate en el que habló de que la formación de los trabajadores tendría que ser clave para todas las empresas y de que la manera en cómo se enfoque determinará que la inversión realizada sea cuantificable.

Sangó rompió una lanza por las Escuelas de Negocio pese a concepciones clásicas que las tachan de crear "tiburones financieros", habló con sinceridad de la reforma de los grados, que para él tiene que seguir la tendencia de Europa de tres más dos, y también profundizó en los valores que debe tener un directivo de éxito, de quienes afirmó que no conoce a ninguno que no apueste, en primer lugar, por las personas.

PREGUNTA.- ¿Cuáles cree que serán en el más corto plazo las acciones formativas más demandadas por las empresas RESPUESTA.- Aquí diferenciaría entre acciones o necesidades formativas para los perfiles más junior y para las personas con más experiencia. En Aragón, sin duda, y esto es un estudio que tiene sus datos, para perfiles de personas recién licenciadas hay dos tipos de lo que se conoce como yacimientos de empleo. Uno es todo lo relacionado con el comercio exterior, o sí o sí tiene que generar empleo por lo que debe ir muy pegado a la realidad empresarial y a la demanda formativa.

Y el segundo tipo se refiere al tema de logística, un ámbito en el que se van a colocar personas en el futuro. El otro día el director de formación de Microsoft daba un dato durante un acto en Zaragoza que reflejaba que se van a quedar 700.000 puestos sin cubrir en el sector de las nuevas tecnologías en Europa en el año 2015. Con lo cual eso creo que es una respuesta obvia: este segundo tipo son las nuevas tecnologías.

Vuelvo a incidir en el tema de habilidades transversales en los perfiles más senior. Estamos ya muy bien formados pero todo lo relacionado con trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, empatía es fundamental.

Me van a permitir un ejemplo sobre reuniones eficaces. Según reflejaba el otro día el diario Expansión en un artículo, y leo literalmente, una empresa con cien empleados y un sueldo bruto medio de 40.000 euros derrocha 700.000 euros al año en reuniones inútiles, una cifra a la que debemos darle importancia.

P.- Durante la charla se ha referido a la reforma que se está produciendo en los grados universitarios para aplicar tres años más dos o cuatro más uno. Desde su punto de vista, ¿cuál es la fórmula más conveniente a aplicar R.- Respecto al tema universitario me van a permitir que utilice una expresión que puede sonar contundente, pero a mí el tema de cómo se está gestionando la Ley Universitaria desde hace ya muchos años me produce tristeza. Creo que para muchas cosas hay 17 Españas pero, posiblemente, para temas como Educación y Sanidad esto no debería ser así.

Hoy puedes estudiar un grado en Lérida completamente distinto al de Huesca o al de Guadalajara o al de Albacete y eso me parece, cuando menos, débil para un país. Como he venido hoy aquí a mojarme mi opinión es tres más dos. ¿Por qué Porque Europa dice que tres más dos. Cuando Europa tenía un ancho de vía determinado y España tenía otro para que no nos invadieran, de eso la mayor perjudicada fue España. Si todos los países van al tres más dos y nosotros vamos al cuatro más uno, creo que la más perjudicada va a ser España.

No se puede decir que el partido de fútbol son dos partes de 38 minutos cuando llevamos jugados 32. No, eso hay que hacerlo antes. ¿Por qué no se hizo aprovechando la Ley Bolonia lo del tres más dos Lo desconozco. Creo que vamos a llegar al tres más dos, eso es un sí o sí.

El planteamiento es que todos deberíamos ir al mismo ritmo porque podemos encontrarnos con una situación que puede rozar lo kafkiano, que en septiembre de 2015 yo pueda estudiar un ADE (Administración y Dirección de Empresas) de tres años en Lérida y que ese mismo ADE sea de cuatro en Huesca. Puede que en septiembre de 2016 en Lérida ya llevemos dos años, en Huesca empecemos, que en septiembre del 2017 los de Lérida estén a punto de terminar y en el 2018 lleguemos todos a la misma empresa y nos pregunten: "¿Y usted qué es Pues yo soy ADE. ¿Y usted que ha estudiado Pues yo tres años. Pues yo cuatro".

Esto es muy difícilmente explicable porque creo que a nivel de seriedad de país no es adecuado.

Nosotros como ESIC estamos trabajando un concepto con el Ministerio de Asuntos Exteriores que se llama "El estudio Mesías", que es la Marca España. Y aunque ahora mismo se esté diciendo en algún ámbito político que España no se puede vender, nos tenemos que saber vender como producto.

Como no entendamos que nosotros somos un producto para mantener el bienestar estamos, creo, un poco perdidos.

P.- ¿Cree que los grandes problemas formativos que tenemos en España se fundamentan en el hecho de que los sistemas educativos no toman conciencia hoy de la importancia que tiene la educación en las etapas más tempranas R.- Sí. Creo que el problema educacional de España es un problema estructural. Siempre se pone como ejemplo a Finlandia y creo que lo es. Por cierto, en Finlandia no se ha cambiado nunca la Ley Educativa en los últimos 30 años y en España, si no me equivoco, ya llevamos en ese tiempo siete leyes.

Difícilmente se puede armar así una estructura vertebrada en un país con siete leyes diferentes y sabiendo que dentro de unos años se volverá a cambiar.

Estamos ante un problema de base al que no se le ha dado la importancia que debiera. Aunque no nos lo parezca, por la dificultad, hay de llevar la formación a una cuenta de resultados o lo podemos pasar mal.

Aunque solo sea por interés, deberíamos apostar por la educación y la formación. Hay quien dice que la Educación es un gasto pero siendo así o te diferencias por el talento o podemos tener un problema.

P.- Para la promoción de un directivo, y así pasamos al mundo de la empresa, ¿hay que tener conocimientos multidisciplinares o es mejor buscar la especialización R.- En este sentido los anglosajones, que nos sacan unos cuantos años de ventaja en el ámbito educativo, hablan del "Efecto acordeón", principalmente los americanos pero también los ingleses. Este efecto se refiere a la combinación de especialización y generalidad. Cuando una persona te dice que ha cursado empresariales y te pregunta qué debería estudiar a continuación la respuesta depende de a lo que se quiera dedicar en el futuro.

Si alguien tiene una carrera muy generalista como puede ser un ADE, es aconsejable que se especialice y se haga bueno en algo: en marketing, derecho, finanzas o comercio internacional. Cuando ya se ha apretado el acordeón y se ha especializado en algo, luego hay que buscar de nuevo habilidades transversales. Lo que sí me atrevo a decir es que no me he encontrado un directivo bueno sin tener habilidades sociales desarrolladas. Sin pensar que lo primero son las personas. Ha podido pasar por la mejor universidad o no. Ha podido tener un máster del IESE Business School, o del IE Business School, por no decir el ESIC, para que vean lo educados que somos en la educación (risas), o de la London Business School, pero como no tengas habilidades sociales, como no creas en el trabajo en equipo y que las individualidades son pan para hoy y hambre para mañana, tienes fecha de caducidad.

P.- Para un CEO (Chief Executive Officer), ¿qué aptitudes cree que son las más adecuadas: las financieras, el derecho, la ingeniería, el marketing...

R.- Vuelvo un poco a la pregunta anterior. Conozco muchos CEOS que son ingenieros, licenciados en derecho o en empresariales y otros que son de la "universidad de la vida", gente que empezó trabajando con quince o dieciséis años y que conocen el mercado y su empresa desde abajo.

Lo que no conozco es ningún empresario, o CEO o director general de éxito que no ponga en su lista de prioridades en primer lugar a las personas. No, y además tendemos a ello. Posiblemente en los años de bonanza económica casi todos íbamos rodados, ahora o apostamos por las personas o tendremos un problema. Está claro que las competencias muy determinadas como finanzas o derecho ayudan, pero al final son temas más actitudinales, con "c", que aptitudinales, con "p".

R.- En su conferencia ha hablado de la primera carrera empresarial realizada en Zaragoza. ¿Qué valores tienen en las Escuelas de Negocio los valores del deporte como disciplina, trabajo en equipo o táctica R.- En primer lugar querría romper una lanza por las Escuelas de Negocio porque muchas veces se nos puede tachar de "tiburones financieros" y películas como "Wall Street" no nos ayudan demasiado. Parece que asociemos muchas veces una persona que ha pasado por una Escuela de Negocios determinada a una persona sin valores, fría, calculadora que sólo maneja el EBIT (Before Interest and Taxes) y ratios financieros, pero voy a poner un ejemplo.

ESIC pertenece a una orden religiosa que estoy convencido que el 99 % de ustedes no conocen que son los padres reparadores. Estos religiosos incluyeron en el año 1967 en el plan de estudios transversal para todos lo que en aquel momento se llamaba "Pensamiento social cristiano", que pasó a llamarse "Ética empresarial". Un directivo sin ética está vacío. Posiblemente, un directivo con ética y valores logre una viabilidad empresarial sostenida en el tiempo, uno sin valores sea a corto plazo rentable, pero a la larga caerá. La empresa la vemos nosotros como una maratón, no como un sprint, y hay que saber dosificar y que vas a pasar momentos bueno y malos.

El deporte es una metodología que cada vez se utiliza más. Por ejemplo, en el tema del running hemos visto un filón que nos está viniendo fenomenal para que luego las empresas nos asocien con atributos tales como temas saludables, prácticas saludables, trabajo en equipo y apoyo. Los directores de recursos humanos nos decían que hemos hecho más nosotros en una mañana de domingo que en todo el último año de charlas porque hemos comprobado que el trabajo en equipo, al final, es lo que llega a los resultados.

P.- La actitud positiva es un valor que hay que tener muy en cuenta. En estos tiempos en los que resulta tan difícil, ¿el positivismo constituye una vía de pensamiento empresarial imprescindible R.- Sin duda. Eso va relacionado con el tema actitudinal que hemos hablado antes. El tema de las aptitudes hoy ya se presupone. Por ejemplo, Saica cuando quiere contratar hoy a una persona de 24, 25 ó 26 años, que contrata en torno a 35 al año, le pide dos cosas: ser licenciado en algo concreto y que sea bilingüe, a lo que suma que esté con la maleta hecha, es decir, movilidad.

Movilidad no es "te vas mañana a Manchester y vuelves en abril", es "te vas a vivir a Manchester". Por cierto, que eso hace que no contraten prácticamente a nadie de Zaragoza porque saben que los aragoneses tienden a volver a su tierra, algo que para ellos es un problema.

P.- Esto se ha comentado en algunas mesas, ¿son muy caras las Escuelas de Negocio españolas R.- Desde un punto de vista de marketing te diría que no hay nada caro o barato, hay algo que te sea rentable o no. ¿Es dinero invertir 50.000 euros en un máster del IESE Business School Obviamente sí, son ocho millones de pesetas para un año, pero depende de para qué lo necesites.

Si hablamos de expectativas, esto es como la fe, o se cree o no se cree. Hay gente que se sienta delante mío y me dice: "Aquí traigo 18.000 euros, ¿me garantizas que dentro de un año mi sueldo va a ser 18.000 euros más de lo que cobro hoy ". Y yo les contesto que no. No se puede garantizar nada porque hay una variable que no controlamos: la persona. Hay que ser honesto. Es una formación que implica un alto desembolso, sin duda, y hay que estar muy convencido para gastar 18.000 o 30.000 euros, pero todo depende de lo que se exija luego a ese máster. Está claro que la persona que está dispuesta a invertir 50.000 euros en un máster de altísimo prestigio, evidentemente, no tiene que aspirar a trabajar ni en Huesca, ni en Zaragoza, ni en Madrid. Como mínimo se tiene que ir a "la city".

Me parecería una desconexión de expectativas. Si a alguien le preguntamos qué es mejor, si un Mercedes 500 o un Smart, todo depende de para qué lo quiera.

Si aspiras a trabajar en Huesca o en Zaragoza, ¿para qué te vas a gastar 50.000 euros Si para eso con invertir 6.000 te van a formar extraordinariamente bien. Hay que saber qué expectativas buscamos en la formación y si no partimos de un error.

P.- Le pido que haga tres reflexiones: A la mayoría de los empresarios que estamos aquí, lamentablemente, nos ha tocado dirigir una empresa sin tener la formación adecuada. ¿Qué opina de que para llevar una empresa en este país no haga falta nada También le quería plantear que sería interesante animar a la gente joven desde la Universidad a que acudiera a este tipo de eventos.

Y finalmente, ¿cómo ve la responsabilidad social empresarial en el contexto actual ¿Es difícil motivar a los empresarios en este sentido R.- Para ser empresario te diría que no hace falta ninguna formación. De hecho los grandes empresarios que conozco en Zaragoza, que a mí me conste, no han pasado por ninguna universidad. Su padre un buen día les dijo: tú aquí a hacer colchones o cartón, o lo que sea.

Entre quienes han pasado por la "universidad de la vida" el denominador común es que tienen unos valores personales férreos, conocen el producto y el mercado. Y, sobre todo, por encima de todo apuestan por las personas, por lo que no es imprescindible que un empresario pase por una Escuela de Negocio.

Además, creo que ellos tiene mucho que enseñar en estos centros. Y aquí planteó una reflexión, porque siempre hablamos de empresarios de éxito, pero deberíamos hablar del "¿qué hice mal yo " para aprender de los errores.

No todos son Pau Gasol, que van a la NBA y triunfan. Hay muchos jugadores de baloncesto desconocidos que no han triunfado. Todos conocemos el caso de la Nevera Roja, esa famosa start-up que lleva la comida a casa y que se ha vendido hace unas semanas por 80 millones de euros. ¿Pero cuántas aplicaciones de este tipo se han estrellado para que la Nevera Roja haya triunfado También hay que poner encima de la mesa los casos que no son de éxito para aprender de ellos. Para que nos cuenten "yo me arruiné y me levante", porque creo que son casos con un factor mucho más humano que los positivos.

Respecto a los jóvenes, a los universitarios, te voy a dar una opinión algo radical. Muchos, no se puede decir todos, muchos de los chavales jóvenes hoy están dormidos y saben cuál es la palabra que menos escuchan: "no". No están acostumbrados a oír "no" y eso no es responsabilidad de los chavales, sino de los padres porque es mucho más cómodo decir "sí" a todo.

Por ejemplo, mis clases empiezan a las nueve de la mañana y a las nueve y un minuto cierro la puerta. Para mí la puntualidad es un valor y si los alumnos llegan tarde a mis clases no les dejo entrar. Saben que no tienen que llamar a la puerta porque llegan tarde a una reunión en la que estamos dándoles valores y herramientas para su profesionalidad. Valores como la puntualidad son transversales. La primera vez que no les dejan entrar en clase se sorprenden, pero si pedagógicamente se lo demuestras y lo compartes sin imponerlo, funciona.

En mi opinión a estos chavales les falta lo que en Aragón decimos con una palabra muy bonita que es "rasmia". He tenido procesos de selección en los que he citado a los candidatos y a las candidatas a las ocho y media de la mañana y han dicho; "¿Tan pronto ". Descartado, oiga que le estamos ofreciendo un puesto de trabajo.

César Bona ha triunfado con alumnos de etnia gitana y los ha enganchado porque les dijo: "Yo tengo algo que enseñaros a vosotros pero vosotros también tenéis algo que enseñarme a mí. Y me vais a enseñar a tocar el cajón". Cuando el alumno se siente importante deja mejor que le enseñen. Si sintonizamos la frecuencia y nos ponemos en la del universitario entenderemos los valores, pero les tenemos que saber enganchar porque entre todos estamos empezando a crear una generación dormida, odio el término "ni ni", y cuidado porque son los que no tienen que pagar las pensiones. Respecto a la responsabilidad social, escuché una vez a Manuel Pizarro cuando era presidente de Endesa decir que para él el principal hito de su responsabilidad social corporativa era llevar luz a Plan, que para eso le pagaban sus accionistas.

En mi opinión, la principal responsabilidad social corporativa de las empresas es satisfacer al cliente, satisfacer a su gente, a los proveedores, a los accionistas y con eso creo que la está aportando. Si luego a eso le queremos poner mucho fuego de artificio y mucho teatro, perfecto, pero lo primero es satisfacer al cliente y mantener la empresa viva muchísimos años. He de confesar que admiro al señor Pizarro desde hace muchos años y eso lo dijo.

P.- Está hablando de formación universitaria, pero respecto a los módulos formativos yo no encuentro gente preparada que pueda trabajar como técnicos de informática. ¿Qué está pasando R.- El otro día hablaban de 700.000 puestos de trabajo que van a quedar sin cubrir en el sector de las tecnologías, la información y la comunicación. Hay un desfase entre las necesidades formativas de las empresas y lo que los actores formativos estamos abordando. Eso es un problema estratégico de país. Sin duda. Con los ciclos formativos, la antigua FP que ahora son ciclos formativos de grado medio o superior, volvemos a los mismo. ¿Se les está preguntando a las empresas lo que contratarían mañana El plan formativo de una universidad o de una Escuela de Negocios, del año 2010 al año 2020 creo que no debiera parecerse en casi nada. No querría equivocarme con el ratio, pero la Unión Europea habló de que el 70 % de los puestos de trabajo que ocupen a los chavales que hoy están en segundo de Primaria, hoy no existen. Esa es la velocidad que llevamos. O nos adaptamos a la realidad que marcan los empresarios o la formación irá siempre a remolque y debe ir, a lo menos, a la par, si no ser una locomotora.

P.- En la conferencia ha expresado una fórmula: Satisfacción=percepciones-expectativas. Me gustaría saber sobre la jornada que hemos celebrado hoy cuáles eran sus expectativas, qué percepciones se lleva y en consecuencia qué nivel de satisfacción le queda.

R.- Son ustedes los que tienen que evaluar. Mis expectativas eran muy altas porque venía a mi casa, pero me voy muy satisfecho porque he percibido y recibido mucho más, mucho cariño y me he encontrado muy a gusto.

Ya han visto que no esquivo ningún tema y entro en ellos porque creo que debe de ser así. Hay muchas cosas que he manifestado en las que estarán de acuerdo y en otras muchas que no, pero al final creo que en estos foros cada uno tiene que manifestar su opinión.

Pero este tema que es la fórmula del marketing hay que preguntárselo al consumidor y en este caso son todos ustedes. Al menos, espero haber igualado la percepción de sus expectativas. Y si es positiva, ya es jugar al póquer y ganar.

Lo que sí querría, a modo de cierre final, en primer lugar dar las gracias a Fundesa y a la Cámara de Comercio de Huesca, al DIARIO DEL ALTOARAGÓN, como organizadores del evento, a Bantierra, como patrocinador del día de hoy, a todos los amigos y colaboradores que tenemos aquí, a CEOS-CEPYME, y decir que la formación no es una moda, que es rentable.

En segundo lugar, para sus hijos, muchos de ustedes los tienen en edad universitaria, bachiller e incluso previa, oles invito a buscar la empleabilidad. ¿Y eso qué es Que tengas cuatro candidatos delante y a uno de ellos lo contrates por la razón que sea, porque habla más idiomas, porque tiene mejor oratoria, mejor capacidad empática, porque no ha llegado tarde, por lo que sea.

Ademas, para sus colaboradores les pido que la formación que contraten sea aplicable y medible. Que es difícil medirla, sin duda, pero aplicarla no es difícil porque aplicable es una definición de si mañana lo puedo llevar a cabo. Creer que estamos en la sociedad del conocimiento, que si por algo nos tenemos que distinguir es por el talento y el talento es algo muy rentable y es un elemento de motivación tremendo.

Nada más que agradecer la hospitalidad que han mostrado conmigo, que me he sentido muy cómodo. Les he dicho que hay una expresión que utilizamos mucho que es llevarnos dos, tres ideas en la mochila a casa y espero que se hayan llevado un par o tres de cosas aplicables y que hayan podido abrir un poco los ojos en alguna materia.

Sé que la mayoría de las cosas que he dicho son obviedades, pero lo obvio por obvio no lo tenemos que olvidar, que muchas veces nos conviene que nos zarandeen un poco para decir que hay cosas que no podemos olvidar, que es tan importante o más que comprar una máquina para meterla en el inmovilizado.

Así que por mi parte, muchísimas gracias a todos.