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HUESCA.- El coloquio que surgió tras la cena celebrada en el Hotel Abba de Huesca, posterior a la conferencia de Luis Gómez, director internacional de Smart City Expo World Congress de Barcelona, sirvió para que los asistentes tomaran buena nota de algunos de los aspectos que tiene que priorizar cualquier urbe para ser una "ciudad inteligente", una "smart city" que apuesta por nuevos modelos de transporte, otros sistemas de producción de energía e integra al ciudadano en sus decisiones y se transforma para convertirse en un destino de congresos, como ocurre en la Fira de Barcelona. Tras responder a las preguntas, Luis Gómez recibió el habitual obsequio que entrega la organización de la Diáspora Altoaragonesa-Encuentros con el Alto Aragón, una escultura realizada por Vicente García Plana. Recordemos que esta cita, organizada por DIARIO DEL ALTOARAGÓN y la Fundación para el Desarrollo Económico del Alto Aragón (Fundesa), estuvo patrocinada por Ceos-Cepyme Huesca y Grupo Avanza Alosa.
PREGUNTA.- En España, las ciudades o áreas metropolitanas siguen creciendo. Esa población en el medio rural sería una buena solución para la despoblación. ¿Se puede contener el crecimiento imparable de las grandes ciudades?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).- En España y en cualquier sitio es el mismo problema. Sería fantástico encontrar una solución, pero no es fácil, porque el polo de atracción que tiene una ciudad para la gente del campo tanto a nivel laboral como de capacidad de hacer cosas es demasiado fuerte y es difícil frenarlo. Allí hay una clave importante para equilibrar el territorio, pero nadie tiene una solución.
PREGUNTA.- En tiempos de dificultad como los que nos encontramos, alguien puede preguntarse si no resulta más sencillo vivir en un pueblo (económicamente) que en una ciudad.
RESPUESTA.- Me lo pregunto muchas veces. Barcelona visto desde Nueva York es un pueblecito y mi piso es cien veces más grande y no me sobra dinero cuando llego a final de mes. También te compensan las ciudades con otras cosas, y eso depende de tu planteamiento de vida. Hay momentos laborales en los que no puedes escoger. Allí la vida es más cara, pero cuando pierdes un trabajo encuentras rápidamente otro. Si quieres mejorar tu trabajo e innovar, no sabes hasta qué punto tu localización te permite. Al final necesitas crear un entorno que te permita desarrollarte profesionalmente, y eso no significa que no puedas en un entorno más pequeño. Eso no lo hace cualquier persona.
PREGUNTA (JOSÉ FERNANDO LUNA).- Para hacer las ciudades inteligentes hay que gastar energía, y es muy importante la procedencia de ésta que, entiendo, hará que el proyecto sea o no rentable. ¿Se plantean la repercusión de los costes y si va a ir al usuario o vía impuestos?
RESPUESTA.- La energía, el agua, el arroz.... no tendrían que ser bienes con los que estemos especulando. En España tenemos el modelo energético de los años 50, con las mismas instalaciones eléctricas y están en manos de empresas que tienen a sus clientes cautivos. Puedes negociar la energía, pero hasta un límite. Tendremos que cambiar el modelo, y hasta muchas alternativas. Hay países en el norte de Europa donde puedes producir tu energía o enviarla a la red. En Medellín (Méjico) los servicios básicos están en manos del municipio y son públicos. En Barcelona, todos los beneficios que pagamos se van a una empresa en Italia. No digo que sea el modelo más caro, pero el nuestro, problablemente, no es el mejor.
PREGUNTA.- ¿Smart Cities Barcelona se sirve de todo el conocimiento de los distintos salones?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).- Fira de Barcelona tiene 90 años, desde la orghanización de la Feria Universal de principios del siglo XX. Llevamos 80 años haciendo ferias de muestras, y donde antes cabía todo nos hemos especializado y adaptado el recorrido de las ferias. Barcelona es la tercera ciudad del mundo organizando congresos internacionales y tenemos las instalaciones entre las terceras más grandes de Europa. Son instalaciones muy modernas, muy bien preparadas y con una ciudad muy atractiva. Aunque no organizáramos nuestras ferias y congresos, ya se organizan muchos que nos contratan y con los que aprendemos. Intentamos innovar, hemos pasado crisis, como todo el mundo, y nos hemos tenido que adaptar. Smart Cities no pudo salir sin el conocimiento previo.
PREGUNTA (SERGI FUSTER).- Ante la iniciativa de una ciudad que quiere desarrollarse "smart city", ciudad inteligente, me gustaría tener su opinión, en función de su experiencia: ¿En qué momento debe la ciudad y sus gobiernos deberían hacer participar a los ciudadanos?.
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).-El proyecto se tiene que empezar a liderar por este señor que tengo a mi lado (Luis Felipe), pero solo no puede liderarlo y va a necesitar de todos, empresarios, partidos políticos, la banca… Llega un momento cuando el proyecto empieza a definirse pensando en la ciudad en el que hay que meter a los ciudadanos. El futuro de las "smart cities" está en las escuelas para llegar a toda la gente y que se comprometa. Cualquier intervención que haga para cambiar las farolas, los contenedores de basura o la movilidad no es solamente para ganar votos, sino que está bien que la ciudad funcione mejor para atraer a más industria, más actividad económica…Tiene que haber esa complicidad, porque, si no, se quedará en algo residual y anecdótico, bonito de explicar pero que no se va a meter nunca en la gestión diaria de la ciudad. Es muy importante que la ciudad te exija y que haya una complicidad, porque, si no, no funciona.
PREGUNTA.-¿Qué papel puede y debe jugar el transporte económico y sostenible en las ciudades inteligentes?¿Y cómo puede contribuir la administración pública a hacerlo posible?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).-En todas las ciudades que visito tienen en común los atascos, que es imposible moverse en las horas punta. No podemos ir en coche privado en las ciudades. Eso se acabó y tenemos que empezar a sacárnoslo de la cabeza. Hay que ir a otro modelo, porque, si no, no funciona. En ciudades como Beijing o Nueva York ya no puedes ir en metro o en taxi, tienes que poner un sistema público eficiente y dimensionado y olvidarnos del coche privado. Dentro de 20 ó 30 años recordaremos que se iba en coche por la ciudad.
PREGUNTA.-¿Cómo ve la posibilidad de cerrar el centro de las ciudades al tráfico? Además de que puede beneficiar en temas de contaminación y calidad de vida, ¿ayudará económicamente?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).-La administración pública tiene que tener cierta complicidad con el ciudadano pero, en algún momento, tiene que haber una imposición al ciudadano. Hay ciudades que están cerrando al tráfico porque ya es inviable. Quizás una ciudad como Huesca puede aceptar eso un cierto tiempo, pero no es viable. Las calles peatonales son donde más se potencia el comercio y donde más se mueve la gente para pasear y comprar. En las calles donde circulan los coches, probablemente la gente no quiere ni vivir. Aunque nos parezca muy dimensionado ahora, si nos vamos al norte de Europa hay ciudades donde no se va en coche, no pasa nada y siguen siendo activas económicamente.
PREGUNTA.-¿Cuáles son los servicios mínimos que posicionan a una ciudad como "smart city"? ¿Y cuáles son los más habituales en España?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).-Los mínimos, depende del territorio. En Huesca, aunque he paseado poco, ya he visto recogida selectiva de basura, calles peatonales, carriles bici… Y eso te hace reflexionar que están pensando más allá de lo inmediato. Es un punto importante dibujar un modelo de ciudad, a veces en contra de los ciudadanos. Cuando cierras la ciudad al tráfico, al principio se queja todo el mundo. Eso pasa en todas partes. En España se habla mucho también del uso de la información que tiene el Ayuntamiento, y en cómo hacer trasnparente y accesible esa información, hasta cierto punto, a los ciudadanos, a través de la red, de aplicaciones…Y después, la movilidad.
PREGUNTA.-Hubo en el congreso de Barcelona muchas ciudades de Israel. ¿Qué ideas innovadoras podemos traer de allí?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).-No tienen grandes marcas, pero cualquier aparato electrónico que tenemos, el 30 por ciento de la tecnología, según ellos, viene de Israel. Tel Aviv es la ciudad más innovadora del país, con una alta dimensión de "start ups", y da muchas ayudas a pequeñas empresas. Como parte de esa capacidad de relacionarse con el ciudadano, el Ayuntamiento ha hecho una tarjeta de un club de amigos, la manera que tiene el ciudadano de comunicarse con el Ayuntamiento, desde quejas por un socavón o el pago del IBI o la falta de iluminación. Eso ha creado una comunicación tremenda con el Ayuntamiento y es una herramienta política fuerte, para saber lo que piensan los ciudadanos. Un conocimiento que importan a muchos sitios y consigue una buena relación con el Ayuntamiento. Es un país muy pequeño, pero con un capacidad de exportar tecnología enorme. El agua también es su punto fuerte, y plantan cerezas en las dunas del desierto.
PREGUNTA.-En una ciudad como Huesca, que quisiera transformarse en una ciudad inteligente, ¿cómo haría ese proceso?
RESPUESTA (LUIS GÓMEZ).-Un error en muchas ciudades es dejar en manos de una consultora el proceso, cuando la ciudad la conocen sus políticos y ciudadanos. Y es ella la que tiene que entender cómo utilizar las herramientas que le puedo ofrecer para mejorar su ciudad. No pueden esperar a que una empresa externa les solucione los problemas. Mi obligación sería que juntos entendiéramos eso, y marcar el proceso.