HUESCA.- El presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de España, José Luis Bonet Ferrer, pronunció el pasado jueves la conferencia "La empresa, pieza clave para el bienestar social", dentro de los Encuentros con el Altoaragón-Diáspora Altoaragonesa que organizan la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico del Altoaragón (Fundesa) y DIARIO DEL ALTOARAGÓN con la colaboración de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca y la Confederación de Empresarios de la provincia de Huesca (Ceos-Cepyme Huesca), con el patrocinio del Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón.

Tras su intervención, los participantes, entre los que estaba la consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón se trasladaron al Hotel Abba de Huesca (donde se sirvieron vinos de Bodega Lalanne) para disfrutar de la cena coloquio, durante la que le plantearon, a través del director de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Javier García Antón, varias cuestiones sobre la situación de Aragon, Cataluña y España, aparte de las consecuencias del "Brexit" o de la ausencia de un Gobierno. Estuvo acompañado por la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Rodríguez Chesa, el director general de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Juan Ignacio Alfonso, el consejero comarcal Guillermo Palacín, el concejal Fernando Gállego, el presidente de Ceoe Aragón, Fernando Callizo, el de Ceos-Cepyme Huesca, Carlos Bistuer, y Francisco Lalanne como representante de la Cámara.

Una vez finalizó el coloquio, Bonet recibió de manos de Manuel Rodríguez Chesa y Marta Gastón, el trofeo realizado por Vicente García Plana que la organización entrega a los invitados de cada cita con los Encuentros con el Altoaragón-Diáspora Altoaragonesa".

PREGUNTA.- ¿Hay alguna posibilidad de que se vuelva a imponer la cuota cameral?

RESPUESTA.- No. Tiene que verse la utilidad del sistema cameral, que haya encomiendas desde la propia administración pública para la realización de políticas, por ejemplo, en el terreno de la internacionalización o de la competitividad.

P.- ¿Qué motivos subterráneos hubo para la supresión de las cuotas camerales?

R.- No puedo hablar de estos porque no lo conozco. Entiendo que hubiera gente que en cierto momento pensase que el sistema cameral no estaba dando el servicio que debía dar y, en consecuencia, pagar por esto no tenía sentido. Pienso lo mismo. Si somos útiles y servimos, nos pagarán voluntariamente. En el caso de la administración, cuando tenga la convicción de que las Cámaras sirven. En el caso de que no, desapareceremos.

P.- ¿La pequeña y mediana empresa necesita de las Cámaras? ¿Pueden éstas ofrecerles un servicio insustituible?

R.-Directamente, mediante el control de las ferias. El sistema cameral es una necesidad para lo que necesita España, las empresas y, sobre todo, las pymes. El sistema cameral tiene una virtud, que es una corporación de derecho público, muy cercana al interés general, trabajando por el sentido del país. Esa es nuestra fuerza. Las pymes necesitan el apoyo, y las Cámaras, si se articulan bien, lo pueden dar. Existen 36 Cámaras en el extranjero, cada una va por su lado, pero estamos empezando a vincularlas y hacer red. Y hemos hablado con las grandes compañías, que tienen voluntad tractora, y, si necesitamos que haya en un sitio, habrá Cámara.

P.-¿Ve posible la firma del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Europa? ¿Cuál consideraría que sería el primer beneficio para España?

R.- Es necesario, pero se ha hecho más difícil con el "Brexit". Existe ya un tratado con el Pacífico, que facilita la entrada en Estados Unidos a las empresas que están en esos países, y el Atlántico no lo tenemos todavía. Es muy interesante tenerlo, sobre todo para que las pymes tengan menos barreras para entrar en Estados Unidos.

P.-- ¿Cómo puede repercutir el "Brexit" a las exportaciones?

R.-Ya lo veremos. Hay un riesgo, sobre todo, por la depreciación de la libra, que hará más caro a los ingleses comprar servicios o productos españoles. En el caso de los servicios es muy importante, porque el nivel de turismo inglés en España es elevado, sobre todo en las Islas Canarias. De todas maneras, como soy un optimista visceral, pienso que ya se irá equilibrando, y la negociación contribuirá a que lo esté más.

P.- Usted tiene muchas relaciones con empresarios británicos, ¿qué es lo que le dicen de este asunto?

R.- Dicen que Cameron quizás no lo ha hecho bien. Son sensatos.

P.-¿Confía en que España tenga Gobierno a final de julio?

R.- No lo sé. Sí que confío y sería lo conveniente. Lo más importante es que los empresarios cumplan con su responsabilidad, seguir en la línea de recuperación que lleva el mundo empresarial. Si no hay Gobierno, tendrán que soportarlo.

P.- ¿Consideraría importante que en un nuevo Pacto por la Educación hubiera participación activa de los empresarios para la creación de una cultura emprendedora?

R.- Absolutamente. En la enseñanza Primaria, en el Bachillerato y la Universidad se les tiene que explicar a los niños y a los jóvenes españoles en qué país viven, cuál es el sistema y qué suponen las empresas. Hay que decírselo, porque creo que no se han enterado.

P.-¿Qué es lo que tiene que envidiar España en cuanto a la mentalidad de las empresas del mundo anglosajón?

R.- Hablan inglés, lo cual es una ventaja. Éste es un país extraordinario, con una gente extraordinaria. Lo que hay que hacer es que no se distraigan y no se desvíen en tonterías, y lo que lleven en potencia lo realicen. Se ha visto en el sector exterior, ha habido una especie se milagro. En el momento que ha convenido, la gente ha salido, ha dado la cara y se ha colocado. No es algo coyuntural, sino estructural. La crisis le ha enseñado al empresario español que o sale o está muerto y, por tanto, va a salir.

P.-Si tuviera que hacer una crítica desde el empresariado español y las organizaciones camerales, ¿cuál sería? ¿Qué le está fallando al empresariado español?

R.- Han cumplido su misión y responsabiliad al nivel que se le requería. No han ejercido el liderazgo que tenía que ejercer y no han realizado la labor de pedagogía y comunicación a la sociedad que deben realizar. Los empresarios son los líderes principales del país, los líderes sociales más importantes, pero no han ejercido en plenitud en ese papel. En lo que se refiere a las Cámaras, es fundamental la defensa institucional, del sistema y de la empresa. Eso hay que hacerlo y articularlo. ¿Sabé la potencia que tienen 88 Cámaras en toda España, con una capilaridad total, si realmente se dedican a hacerlo? Hay que explicarle a la sociedad qué es lo que le conviene.

P.- ¿Cómo deberían ser las relaciones entre las organizaciones camerales y las administraciones, en pleno equilibrio?

R (José Luis Bonet).- Ir juntos. Si hay algún problema, se habla, como en las mejores familias. De alguna manera, somos los mismos, con funciones y naturaleza distintas.

R (Marta Gastón).- Cuando decimos entre todos, y todos remando en la misma dirección, no puedo compartir más al cien por ciento lo que ha dicho el presidente de Cámaras de España. Si tenemos el mismo objetivo, el mejor futuro posible para nuestra tierra, contando con nuestras empresas, tenemos que ir de la mano, con nuestras discrepancias, pero avanzando buscando más lo que nos une que lo que nos separa.

P.- ¿Cómo ve Aragón en la aldea global?

R.-Creo que tienen buena gente, recursos y posición. Lo he visto en vivo en el Somontano, y eso tiene mucha más potencia de lo que es ahora. La posición que tiene en este momento territorialmente es privilegiada; está en el centro.

P.- ¿Cómo cree que va a ser la salida de Cataluña de esta situación en la que se ha metido?

R.- Si hay una desviación de la línea que considera recta, me preocupa, y hay que volver a la línea recta. Va a costar, hasta que no baje a los niveles lógicos. Lo que ha quedado claro es que siendo catalanes, la mayoría quiere seguir siendo españoles.

P.- ¿Se puede volver hacia el establecimiento de un diálogo más normalizado?

R.- Las condiciones actuales, incluso políticas, llevan al énfasis en el diálogo y en el pacto. No va a ser fácil, porque hay una falta de hábito. La cultura del pacto en el mundo empresarial es una constante, y para eso tienes que ceder en cuestiones que no son esenciales.