“No hay que escatimar en seguridad”
Luis Vallés Causada, invitado ayer de la “Diáspora Altoaragonesa”, mostró el trabajo que hace la Guardia Civil en la protección del mercado y de los consumidores. Abrió una ventana a lo que sucede en el mundo de la delincuencia organizada, tanto en el ámbito de la economía sumergida como de otros males que provienen de la economía criminal. Destacó que “el delincuente hace cliente al ciudadano a través, por ejemplo, de las falsificaciones”, y afirmó que “no hay que escatimar en seguridad”.

HUESCA.- La Guardia Civil protege no sólo el ámbito empresarial contra los fraudes sino a los propios sectores de producción. “Toda la aplicación de las políticas europeas, los intereses financieros de la Unión Europea, tanto en ingresos como en gastos, que se reflejan en la estabilidad de las empresas y en el buen vivir de los ciudadanos”, manifestó Luis Vallés Causada (Huesca, 1961), comandante de la Guardia Civil y jefe del Grupo de Delitos Económicos de la Unidad Central Operativa, en Madrid.

Destacó que España ocupa el segundo puesto en la Unión Europea en cuanto a economía sumergida, con el 23 por ciento, uno de los delitos que persigue su unidad. “La Guardia Civil, tanto en la escena nacional como en la internacional, ofrece unas soluciones para preservar al ciudadano y al empresario de los ataques de los delincuentes económicos, que es de naturaleza pluriofensiva; es decir, no se va a conformar con cometer delitos económicos sino que va a atacar al consumidor, al empresario, a través de cualquier delito que le pueda interesar”.

Mencionó los fraudes del IVA, “que tanto atacan a la fiscalidad leal que deben de tener las empresas”, de la política agraria europea, “con los fraudes a las subvenciones”, los fraudes a las políticas sociales, y “las posibilidades de los regímenes económicos aduaneros, para ahorrarse los aranceles, contrabando, mercancías que quebrantan las leyes europeas, las falsificaciones y ataques a derechos de la Propiedad Intelectual, etcétera”.

Luis Valles es el invitado a la 28 edición de la “Diáspora Altoaragonesa-Encuentros con el Alto Aragón”, que organizan Fundesa y DIARIO DEL ALTOARAGÓN, en colaboración con Ceos-Cepyme-Huesca y Cámara de Comercio, y que contó ayer con el patrocinio de Caja España. La conferencia tuvo lugar en el salón de actos de la Cámara de Comercio y la posterior cena se celebró en el restaurante Abadía-Las Torres.

Vallés estuvo acompañado en la mesa por el subdirector de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Javier García Antón; el director de Fundesa, José Miguel Nasarre; y el representante de Caja España, Antonio Piniés.

“PROTEGER EL MOTOR DEL PROGRESO”

“La Guardia Civil debe estar al lado de la sociedad civil, del ciudadano. Precisamente, una de nuestras labores es proteger el motor del progreso. El ataque de la economía criminal, del delincuente de cuello blanco, es uno de los peligros de nuestro tiempo”.

Elogió la colaboración de los empresarios y, también, de los ciudadanos que denuncian estas situaciones de fraude. “No hay que olvidar que el delincuente hace cliente al ciudadano a través de la venta de falsificaciones, del fraude comercial, que sitúa al delincuente en el mercado en condiciones de competir sin rival posible y permite la consolidación de infraestructuras criminales pluriofensivas. No hay que olvidar que la víctima es el empresario”. Para ello, dijo, el delincuente estudia el mercado, la diversidad de bienes y servicios y la accesibilidad tecnológica. “El empresario no debe escatimar en seguridad”.

Sobre cómo realiza sus investigaciones la Guardia Civil, Vallés comentó: “La palabra clave es cooperación, ya sea con las organizaciones policiales en el ámbito de la Unión Europea, o en el nuestro con la Agencia Tributaria, el Fondo Español de Garantía Agraria o las conserjerías de las Comunidades Autónomas en cualquiera de las materias que son objeto de fraude”.

Las fuentes de información “son inmensas, además Internet es una pieza clave para nuestras investigaciones, las bases de datos, los ciudadanos que denuncian un hecho delictivo”.

Se espera del empresariado “que sea cabal y formal con el cumplimiento de la Ley, ya sea en una fiscalidad impoluta, preservando los derechos de propiedad o la regulación laboral de sus trabajadores. Se espera el sentido de responsabilidad en un productor, en un empresario del sector que sea”.

Lamentablemente hay un concepto poco tratado que es la economía criminal, que es “el ataque que proviene de aquellos países cuyas economías no están sujetas a normas estrictas y exigentes como las que hay en la Unión Europea. No hay derechos sociales ni laborales, no hay calidad en los productos ni seguridad en ellos y todo lo que producen tiene un valor ínfimo que compite deslealmente con lo que produce en la Unión Europea”. Se refirió al posible fraude del aceite de girasol, que estos días está de actualidad, y señaló que, “naturalmente, hay que investigar si ha habido fraude siguiendo el principio de legalidad y preservar a los ciudadanos de cualquier ataque a su seguridad, a su salud...”.

Por último, el ponente es experto, entre otras, en las siguientes materias: Propiedad intelectual e industrial; Delincuencia económica, delitos relacionados con la corrupción, blanqueo de capitales y fraudes; Protección de los intereses financieros de la Unión Europea y las Haciendas Públicas, y Grafística forense. Así mismo, tiene una amplia experiencia en investigación telemática (dirigió entre 1999 y 2002 el grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa -UCO-), y es un conferenciante habitual en diversos foros nacionales e internacionales. Su unidad participó en las investigaciones del asesinato del alcalde de Fago.

Lourdes BUISÁN