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spacer "La economía ha de crecer y el sector privado sustituir de forma casi completa los impulsos que ha dado el público"
Gonzalo Bernardos, economista, catedrático y experto en el sector inmobiliario, asegura que éste es un buen momento para adquirir una vivienda
HUESCA.-La jornada, patrocinada por Marino López XXI, fue larga e intensa desde la conferencia "¿Cómo y cuándo saldremos de la crisis Una visión del mercado inmobiliario", en un salón de actos de la Cámara de Comercio abarrotado. El coloquio tras la cena en el Castillo de San Luis, donde se sirvieron vinos de Bodega Mipanas, comenzó con un rifirrafe entre el conferenciante y el concejal oscense Germán Sanromán, si bien Bernardos, en la conclusión, agradeció la intervención y la polémica. Bernardos, que conoce perfectamente la provincia de Huesca, en la que ha veraneado durante más de un cuarto de siglo, aseguró que, aunque sea desagradable, "desde la perspectiva de mi cabeza, hay que hacer esas reformas estructurales y ponerse a tomar medidas que realmente soluciones no los tres o cinco o seis próximos meses, sino el futuro de España en la próxima década". Abundó en que la economía tiene que crecer y que el sector privado sustituya de forma casi completa los impulsos que ha dado el público. Finalmente, aunque puso siempre como contrapeso la fuerte subida del paro, manifestó que éste es un buen momento para adquirir una vivienda ya que se dan condiciones y precios muy inferiores a los de hace unos años. Reproducimos parte del diálogo ya que, por problemas tecnológicos sólo achacables a este diario, no podemos recoger el final.
GERMÁN SANROMÁN.- Usted sabrá que se está celebrando una Feria de Teatro aquí en Huesca desde hace años, y tenido la impresión durante la conferencia de que me he equivocado de sitio. Cuando he oído que participaba en Radio Intereconomía, ya se me ha puesto la mosca detrás de la oreja. Hemos asistido a un espectáculo de humor barato. Creo que todos estos temas ni científica ni técnicamente son irrebatibles con conocimientos, y además creo que se puede hablar muy bien de ideología, como puede ser la suya que puedo intuir, sin faltar al respeto a las personas. Porque una cosa es hacer gracietas, como se dice por esta tierra, y otra cosa es cómo se dirige a alguien. Le gustará más o menos, pero el señor Zapatero es el presidente elegido democráticamente por todos los españoles y a los que creemos en la democracia, pues estas gracietas como que no nos van mucho.
GONZALO BERNARDOS.- Mire, yo le voy a ser tremendamente franco. Yo tengo la consideración de que los políticos viven en una realidad virtual. Que usted sea concejal del Ayuntamiento de Huesca y que me diga esto, ¿me está diciendo que España está bien gestionada ¿Me está diciendo que realmente el gobierno y la oposición lo están haciendo realmente bien ¿Me está diciendo que no podemos mejorar ¿Me está diciendo que más de cuatro millones de parados ahora y cinco el año que viene es lo que nos merecemos ¿Alguien nos ha mirado desde el cielo y nos ha metido una plaga bíblica Mire, yo me puedo equivocar, yo me equivoco todos los días. Posiblemente, no tenga razón. Pero, por favor, usted, como representante público, reflexione: ¿puede hacerlo mejor Todos desearíamos que todos los políticos, sean del partido que sean, lo hicieran mejor. Porque no hay peor drama en un país que el paro, desde la perspectiva económica. Yo lo que único que he querido decir es que en España no hacemos las cosas bien y podemos mejorar. En España, hay un exceso de ideología y una falta de pragmatismo. En el mundo en su conjunto, y he empezado por mí como representante de los economistas en esta conferencia, somos malos, lo hacemos mal y hemos llevado al conjunto de la economía mundial al desastre. Pero, de verdad, se lo voy a decir con el corazón: me siento muy decepcionado de que usted me diga estas palabras. Yo estoy dispuesto a coger y confrontar con usted si lo hago mal económicamente y, por ejemplo, si es bueno dar hace un tiempo un cheque-bebé de 2.500 euros y reducir 400 euros de la declaración de la renta para quitarlos ahora, si es bueno dar una ayuda al alquiler de 210 euros que se la queda el propietario, y si es bueno tener una economía que es, del mundo desarrollado, la más endeudada del mundo. ¿Quiere debatir Venga, vamos. Igual yo estoy equivocado y me muestra que usted tiene la razón. Si quiere debatir en términos económicos que el Gobierno Zapatero lo está haciendo muy bien o que el señor Rajoy, con sus propuestas, lo está haciendo muy bien, estoy encantado de debatir. Me encanta la polémica. Además, yo participo en Intereconomía, pero participo también en Televisión Española, pero participo también en radios catalanistas, y yo lo que soy, para bien o para mal, es un persona pragmática. Yo no voto ni un partido ni a otro, porque le voy a contar lo que voto: en blanco. En estos momentos, para mí, no hay ningún partido que ofrezca una solución adecuada a los problemas de España. Yo creo que, realmente, usted nos debería aquí decir: 1, ¿se está haciendo bien por el Gobierno Zapatero ; 2, si usted tiene mejores ideas, ¿qué podemos hacer Pero yo no le he criticado sólo, yo he cogido y le he dado soluciones. Critíquemelas, dígame que lo estoy haciendo mal, y posiblemente tenga razón, pero lo que no puede hacer, y este es el mal de este país, es una crítica exclusivamente ideológica y luego hacer populismo. No me puede decir que realmente estoy descalificado porque colaboro en Intereconomía. Mire, debatamos, hablemos e incluso dígame en qué me he equivocado, que posiblemente me haya equivocado en más de una cosa y hablemos para este país de tener un futuro mejor del que ahora tiene. Ya le digo: yo lo que siento es decepción, porque, cuando me han dicho que es un concejal del Ayuntamiento de Huesca, he pensado: qué bien, vamos a debatir sobre el futuro de Huesca, sobre el agua, sobre la industria agroalimentaria, sobre el turismo de Huesca. ¡Qué decepción!
JUAN CARRERO.- Mi ex compañero Goirigolzarri se ha jubilado con cierto "bonus". ¿Logrará el sistema controlar los excesos de este ejemplo
GONZALO BERNARDOS.- Controlarlo es muy fácil: tú pones una ley que pone un salario y una indemnización máxima. Pero, ¿por qué esto no se hace Si vamos un poco a la historia de la economía, nosotros vemos que la época dorada de la economía de toda la historia económica es la de 1945 a 1973. Es una época en que realmente tenemos pleno empleo, en que lo importante es que la familia trabaje en la empresa, los padres trabajan en la empresa, los hijos... Pero la magia económica a final de los años 70 se acaba, y viene una economía dominada por la finanza, principalmente por los bancos de inversión, y los bancos de inversión lo tienen muy claro: cuanto más suba la bolsa, más ganaremos nosotros. Y, para que suba la bolsa, hemos de dar incentivos. ¿Cuáles Las stock options en particular o los bonos en general. A partir de ahí, en consejos de administración que nunca discuten los salarios o las indemnizaciones porque, si no, perderían el puesto, cada vez uno va cobrando más y más y más. Analicen la diferencia entre lo que cobraba el directivo en los años 70 y lo que cobraba el trabajador, y analicen la diferencia ahora: prácticamente se ha multiplicado por más del 200 por ciento. ¿Por qué es eso Realmente, porque ahora se va al beneficio a corto plazo, porque ahora lo único que importa es el bonus. Pero la pregunta es: ¿quién domina el mundo Desgraciadamente, en los últimos años, quien domina el mundo es la gente de las finanzas, especialmente los bancos de inversión que ahora han dejado de existir. Y la pregunta de si volveremos a una economía productiva o no, si haremos este cambio tan necesario desde numerosos puntos de vista, es si habrá voluntad política para limitar las indemnizaciones, si habrá voluntad política para limitar salarios y, si a los señores del sector financiero, se les cortarán las alas. Yo me he quedado muy espantado cuando personas del sector financiero de Estados Unidos que han fracasado estrepitosamente son contratadas en el Reino Unido como personas con gran talento y se les pagan salarios bárbaros. Vamos a ver qué pasa, porque no lo tengo claro. En la última cumbre del G-20, en Pittsburg, lo que salió es una muy buena declaración de intenciones, pero para nada salieron unas reglas claras de cómo limitar esos bonus. Por tanto, hoy en día esta incertidumbre: buenas palabras sí, buenas intenciones sí, normativa, hasta ahora, ninguna. ¿Podría el Gobierno del PSOE limitar ese bonus Evidentemente, sí. ¿Lo hará Vamos a ver. Desde mi perspectiva, ojalá.
PREGUNTA.- Si los economistas no detectan las crisis y los políticos las empeoran con sus decisiones, ¿en manos que quién estamos.
GONZALO BERNARDOS.- Esto es como una empresa. En las empresas, hay veces que el director general es mejor y otras veces que es peor. Cuando el director general lo hace bien, cuando hay un buen estratega en una empresa, la empresa va a más, nos suben el salario, realmente estamos contentos, nos tratan bien... Pero a veces, de alguna manera, te ha llegado un director general chungo, en las relaciones humanas es un desastre y la empresa está a punto de desaparecer o casi. Ahora, nos tocan, por diferentes razones y no sólo en España sino en una buena parte del mundo, políticos que nos hacen recordar otros. Antes hemos recordado en la conferencia la etapa del 93 o 94. Yo no soy partidista, no creo que un partido político sea necesariamente mejor que otro, sino que ustedes comparen: Felipe González, José María Aznar y Jordi Pujol con Zapatero, Rajoy y Mas. ¿Estamos en igualdad de condiciones ¿Es lo mismo lo que pueden hacer estos políticos y los anteriores ¿Es la misma categoría de líder Claro, creo que, después de una hornada de políticos razonablemente buenos, tenemos una hornada de políticos no tan buenos. Y esto lo paga el pueblo, como lo paga el empleado cuando le toca un mal director general.
PREGUNTA.- ¿Qué opina del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2010 y de la subida de impuestos anunciada para ese año
GONZALO BERNARDOS.- La impresión que tengo es que el gobierno improvisa, que no tiene norte, que va haciendo una chapuza detrás de otra. Le voy a poner varios ejemplos. ¿Ustedes se creen que el Gobierno es incapaz de quitar la desgravación fiscal a la compra de una vivienda en 2004-2005, cuando hay un exceso de viviendas, y en la actualidad la quita para el 2011 y sube el IVA un 1% para las viviendas ¿Esto tiene un sentido económico, tiene una racionalidad ¿Ustedes se creen que hace un par de años teníamos capacidad para dar cheques-bebé, para reducir la declaración de la renta en 400 euros y ahora hemos subido los impuestos Esto es una imprevisión total. En Cataluña, la Generalitat prácticamente no tiene un euro, porque el conseller Castells cogió e hizo una suposición: vamos a hacer un planteamiento de los presupuestos 2006-2010. Y, en ese planteamiento, se pensó que los ingresos continuarían siendo como en el 2006 o más, y, por lo tanto, se ejecutaron unos gastos, pero no sólo coyunturales, sino estructurales. Entre los ingresos y los gastos hay una gran diferencia: los gastos son muy difíciles de bajar, tú te has comprometido y, si los bajas, te quitan muchos votantes. Por tanto, tienes mucha resistencia a bajar esos gastos, pero los ingresos son absolutamente coyunturales. Dependen de la situación económica. Si la economía va muy bien, los ingresos aumentan mucho, pero si la economía va mal los ingresos bajan notablemente. Pero ya no es el tema de lo malos que pueden llegar a ser los presupuestos para el 2010, que no nos ayudan a superar la crisis. Más cosas. ¿Qué nos va a pasar con los ayuntamientos? Los ayuntamientos están K.O., no tienen un euro. Ya todos los impuestos que le venían del sector de la construcción de recalificaciones de terreno, adiós. No hay una nueva ley de haciendas locales. Hace prácticamente casi treinta años que no toca. ¿Qué pasará con los funcionarios o temporales de los ayuntamientos? Hay toda una serie de problemas estructurales en la economía española que los presupuestos no contribuyen a resolver, pero es aquello de que vamos de un problema a otro problema, y se toman medidas exclusivamente temporales. El gobierno tiene la idea siguiente, que alguien ha vendido a Zapatero, de que no hay que hacer nada, porque, cuando se recupere Alemania y cuando se recupere Francia, nosotros nos recuperaremos. "No quiero enfrentarme con los sindicatos, no quiero hacer una reforma laboral, no quiero hacer cosas impopulares y lo que voy a hacer es esperar y puedo esperar tranquilamente hasta el 2012". Es un error, un grave error y un muy mal asesoramiento, porque, si se recuperan Alemania y Francia, subirán los tipos, y lo que España gane vía exportaciones lo perderá, e incluso más, vía reducción de la inversión privada y reducción del gasto de las familias por subida de tipos. Aquí no más queda una opción desagradable que a mí tampoco posiblemente me guste desde la perspectiva de mi corazón, pero sí desde la perspectiva de mi cabeza, que es hacer esas reformas estructurales y ponerse a tomar medidas que realmente solucionen no los tres o cinco o seis próximos meses, sino el futuro de España en la próxima década.
ENTIDADES FINANCIERAS.- "Antes lo dejaban todo y ahora nada". ¿Qué hubieran tenido que hacer? ¿O qué tienen que hacer ahora? ¿O qué haría usted si fuera presidente de una entidad?. Segundo, tipos de intereses: según usted, las hipotecas están y estarán bajas. ¿Es suficiente para generar confianza? Y tercero: ¿qué nos dice de los suelos y los techos en tipos de interés en las hipotecas?
GONZALO BERNARDOS.- En España, históricamente, los bancos han sido la mayor parte de las veces prudentes, y dejaban dinero a aquel que lo podía pagar. De repente, empezaron a dejar dinero a aquel que no lo podía pagar, y empezaron a dejar dinero a aquel que no lo podía pagar porque creían que estaban seguros. Da igual que no pueda pagar, porque si no puede pagar vende la vivienda y ya está. El crédito no saldrá como moroso. Esto pasó en España y en Estados Unidos. En la mesa, explicaba el caso de un alumno mío americano. Me decía: "Yo, en el año 2004, fui al banco y le pedí una tarjeta. Me miraron el "scored" y me dijeron: no cumple los criterios. Me iba y me cogió así, y me dijo: no te puedo dejar una tarjeta, pero sí una hipoteca. Esta es la situación. En España, no le daban la hipoteca. Le daban la hipoteca, la tarjeta, el crédito para el coche y lo que fuera. Eso que hemos hablado de que el que dominaba era el capitalismo financiero, la idea era el máximo beneficio y, ya que realmente gano menos por operación, voy a hacer muchas más operaciones. Derivado de eso, nos encontrábamos que la banca antes lo hacía mal y ahora lo que hace la banca internacional es buscar grandes clientes. Por ejemplo, Deutsche Bank tiene hipotecas a Euríbor + 0,27, Barclays un poquito más, pero todos buscan, con esa hipoteca, captar el buen cliente que tiene otro banco: un cliente que ya ha pagado una parte sustancial de la hipoteca y al que haremos venta cruzada porque le damos la hipoteca como gancho y le venderemos otros productos. Eso es la racionalidad. Las cajas no lo hacen. Algún banco español tampoco. ¿Por qué? Porque realmente el directivo no está seguro porque no sabe si continuará de aquí a tres años o seis meses, y no se plantea para nada el futuro de la entidad, se plantea pasar el día a día. El Gobierno, aquí, debería intervenir reorganizando definitivamente el sistema financiero y, a partir de ahí, dar la confianza necesaria a los directivos que queden para volver a dar préstamo. Desde esta perspectiva, nos encontramos con que antes lo hacían mal, ahora tienen incentivos para no hacerlo bien, pero yo sigo insistiendo en que espero que próximamente la racionalidad vuelva y, en los próximos cuatro, cinco o seis meses, el crédito aumente significativamente, porque el dinero las entidades financieras lo tienen, ¿pero qué hace un directivo del sistema financiero en la actualidad? El directivo coge prestado del Banco Central Europeo al 1% y dice: yo puedo coger y conceder hipotecas, pero ¿cuánto voy a ganar por esa hipoteca? ¿El 2,5, el 3? Y con riesgo. Pues lo tengo mucho más fácil si compro deuda pública, que me da el 4. La característica que tiene dar la hipoteca versus comprar deuda pública es que, dando una hipoteca, capto un cliente, que le venderé otros productos, que me dará rentabilidad no a corto, sino especialmente a medio y largo plazo. Pero, como a medio y largo plazo, posiblemente yo no esté, no me interesa.
En cuanto a los tipos de interés, no pueden crear la suficiente confianza si tenemos cinco millones de parados. Los tipos de interés son una ayuda para, de alguna manera, pasar mejor el mes, ayudan mucho al sector inmobiliario pero no reactivan el conjunto de la economía. Además, estos tipos de interés, que ahora tenemos del 1%, tampoco van a ser indefinidos. Nos tenemos que hacer una idea de que, por ejemplo, cuando teníamos la peseta, que era una moneda mala porque la mirabas dos veces y se devaluaba y, por tanto, los tipos de interés eran del 15 o el 16%, incluso más en la etapa 89-91, ahora, si la economía va normal, los tipos de interés normales rondarán el 4 o el 5, pero, para que la economía vaya normal, le va a costar mucho. Porque la economía tiene que hacer dos cosas: primera, crecer; y, segunda, que el sector privado sustituya de forma casi completa los impulsos que ha dado el sector público. Y, para que eso pase, tiene que pasar bastante tiempo.
Los de los suelos y los techos es una práctica bancaria que uno tiene que saber lo que firma. La gente no sabe lo que firma. Cuando una persona firma una hipoteca, le preguntas si ha firmado el Euríbor o el IRPH y dice que no sabe, y qué diferencial, y no sabe. La entidad financiera siempre dice, si es buen cliente, que negociemos todo, y puedes negociar que te liquidara el suelo, es decir, que en lugar de decir como máximo bajará la hipoteca el 2,5, se dice sin suelo. Pero nadie lo negoció porque nadie creía realmente que los tipos de interés llegarían tan bajos. Ahora, como hemos visto que a los legisladores y a los políticos le faltan reflejos, aquí sí han actuado bien y han tenido un buen reflejo al coger y lanzar una disposición no de ley para liquidar las "cláusulas-suelos". Antes los bancos decían Euríbor + 0,75 y, para redondear, hasta el cuarto de punto, y era Euríbor + 1. Iniciativa per Cataluña, en una proposición no de ley de Antonio Espasa, liquidó ese tema. Entonces, eso lo pueden remediar los legisladores, los políticos y, hoy por hoy, está en vías de solución.
PREGUNTA.- Hace unas semanas, en el programa de la SER del fin de semana, un economista especializado en temas inmobiliario dijo que las empresas constructoras preferían presentar un proceso concursal que bajar los precios de los pisos. ¿Cree que es así?
GONZALO BERNARDOS.- No es verdad, ¡hay cada bárbaro que dice cada cosa! Las empresas inmobiliarias, en su mayoría, tienen clara una cosa: yo me he equivocado, he comprado un solar que me ha costado excesivamente caro y no puedo repercutir en el precio de la vivienda, porque no hay la demanda suficiente a esos precios, el precio del solar. Imaginemos que tengo un piso que cuesta cien y la hipoteca es de ochenta. Yo, lo máximo que puedo bajar como promotor es a ochenta, porque si lo bajo a 75, he de poner 5 de mi bolsillo. Y, de mi bolsillo, digo dos cosas: uno, no tengo el dinero; y, dos, estos que me han prestado el dinero y se han ganado, que son las entidades financieras, que lo paguen ellos. Porque, si antes éramos socios para lo bueno, que seamos socios para lo malo. Eso hace que al promotor presentar concurso de acreedores no le satisfaga para nada, pero tampoco le va a dar la gana pagar esos cinco para que su socio histórico, el banco, se salga de rositas.